Nieve, lluvia, barro, arena y un esguince de cilindro.
Vuelta, despedida y tristeza desde Almería, soleada y cálida.
Escrito por Javier (Navegante), fechado el 4 de noviembre de 2018.
Perdida la sensación de día o de noche, solo con la hora en mi memoria, había pasado el tiempo, entre ola y ola y hacia rato la calma reinaba en la bodega, poco a poco aparecen los riders. También Javier, que trae las bolsas y las coloca, me desata de las cintas de soporte y nos disponemos a bajar del barco.
Con un bullicioso trajín, vamos abandonando el barco, llegamos a un alto en la salida y allí algunos riders se despiden, nosotros seguiremos juntos en un convoy, hasta una gasolinera, Javier tomará un desayuno y yo también, por que no decirlo.
Entre despedidas, abrazos y adioses, partimos hacia casa. El camino daba igual, al menos teníamos casi 700 kilómetros para disfrutar de nuestra aventura.
Mientras caían, monótonos, los kilómetros de la vuelta, íbamos en ruidoso silencio, Javier casi acariciaba los puños del manillar, y yo con el gas suave, como sin querer terminar el viaje, iba recordando las piedras del camino, los cauces, las curvas y recodos, las lenguas de arena de Merzouga, la nieve, la luvia, el frio, los copos sobre mis plásticos, las risas de los niños, las miradas de los ancianos, los burros y las ovejas y las cabras.... La magia de viajar nos llamaba y casi sin quererlo llegamos a las postrimeras de Madrid, atrás quedo el camino compartido con Nicasio hasta casi Murcia, Albacete, Tarancón y pronto en casa.
STAF
- José (Nomah)
- Michel
- Tony (él para ser feliz quiere un camión)
- Daniel
- Laura
- Kepa
- Javi
- Jhonny (gracias por arreglarme el esguince)
- Roberto
- Tony (the bos, perdón eso dice Javier)
10 de 10, Gracias
DOCUMENTALISTAS
- Javier (fotografía)
- David (vídeo)
2 también de 10, Gracias
TRANSPORTE
- Manuel Almarza
Otro de 10, Gracias